Las imágenes médicas permiten, gracias a la posibilidad de visualizar estructuras internas, un diagnóstico más certero. Sin embargo estas no son mágicas, requieren de un clínico capacitado tanto en la obtención como la interpretación de las mismas, junto con la decisión de qué tipo de imagen debe obtenerse, basándose en un examen clínico especializado, para así colaborar con las finanzas del cliente.