Autor: Dr. Adolfo Cedeño
Las embocaduras son un medio de comunicación entre el jinete y el caballo, por lo que no son instrumentos para estabilizar al montador en la silla o instrumentos de castigo. El uso correcto y el ajuste de la embocadura incluye; un balanceo adecuado de las arcadas dentales antes de poner el bocado por primera vez. La boca y los dientes no deben causar molestia alguna al caballo y el equipo debe de estar en óptimas condiciones. Las embocaduras pueden causar un dolor excesivo y respuestas no deseadas cuando las dentaduras del caballo no han sido correctamente balanceadas a través de una profilaxis dental apropiada por un profesional en el área. Escoger la cabezada y la embocadura adecuada es fundamental para que entre caballo y jinete exista una buena comunicación. Los caballos tienden a responder mejor a estímulos positivos que al castigo. Pero como proceso, ésto toma tiempo y paciencia del adiestrador. La clave para un uso correcto de la embocadura es utilizar los principios de ejercer y liberar presión.